Fuiste la carretera eres la noche... así Cornell
- Kenia Morales
- 18 may 2018
- 2 Min. de lectura

Al cumplirse el 18 de Mayo un año de la partida de la llamada voz de una generación, Chris Cornell como familiares y amigos certeramente describieron al músico en su lapida, su ausencia ha confirmado su presencia a través de sus contribuciones a la música destacando su interpretación llena de sentimiento inigualable.
Así he apreciado a Cornell desde hace un año cuando en la búsqueda de las palabras que dieran el homenaje digno a su voz, seguí la recomendación de un amigo; debes de refrescarte de su música e interpretación viendo y escuchando la histórica presentación en lo que fue el proyecto de Audioslave del año 2005 en La Habana, Cuba; donde reunieron a 70,000 personas, reviviendo la presentación casi al termino me reencontré con "I Am the Highway" canción que se desprende de su disco homónimo del 2003, al momento no recordé cómo o cuándo la había interiorizado pero mis labios repetían la letra humedeciendo mis ojos para así digerir el hasta luego a un generacional, fue como desempolvar un grabado al ir articulando en mis labios las palabras que él pronunciaba; tal cual magia de la música.
Bajo el sonido de misma canción en la estrofa [Mi camino ha sido largo y cansado, estaba perdido en las ciudades, solo en las colinas, no siento dolor o compasión por irme, no soy tus ruedas dando vueltas...soy la carretera] entendí el adiós a su voz con su aporte y trascendencia como un músico que gustaba a todos por igual, hombres y mujeres superando el ser más que un rostro bonito debido a que fue una pieza clave en la música de fin y comienzos de siglo, creando sonidos en el acído grunge dando fondo a la interpretación con su agridulce forma.
Como la misma "I Am the Highway" expresa [No soy tu viento que sopla, soy el relámpago, no soy tu luna de otoño soy la noche...] tal cual su potente voz arropa ya un capítulo en la historia de la música. Debido a qué es una extraña costumbre de la condición humana valorar y apreciar en la partida solo alguien como Cornell podía recordarnos que en la ausencia destaca el valor y aporte de la presencia.
@KeniaMetztli
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