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Más que la voz, la mujer Dolores O´Riordan...

  • Kenia Morales
  • 23 ene 2018
  • 2 Min. de lectura

En la década de los noventa cuando la televisión aún transmitía videoclips musicales había una sección llamada el Huevito Alternativo y en ese espacio llegaron a mis ojos encantando mis oídos, lo esencial del rock alternativo como The Cranberries, con su propuesta musical dream pop a través del video de la canción "Dreams", donde se aprecia una Dolores de talla pequeña y fino rostro, con una potente y enigmática voz, que confirmaba que la fuerza no va ligado al físico.

En primera instancia me había enganchado el vestuario que portaba, un exquisito vestido blanco de transparencias en capas, que le daba un toque vaporoso y volátil, arropada a un saco largo rojo color sangre ceñido a la cintura y unas botas tipo minero -Dr. Martens- acuñando así la feminidad a lo alternativo; toda vez que se le apreciaba caminando por un poblado irlandés internándose en su verde bosque hasta llegar a una cabaña donde comienza a lavar una deforme pieza que fue extraída de la tierra por otras mujeres, para detrás del barro descubrir a un hombre.

Así llegó para conquistarme la voz de la irlandesa Dolores O´Riordan, quién desde la infancia comenzó a cantar y a tocar el órgano perfeccionando al escribir sus propias letras e interpretando bajo cantos eclesiásticos, seguidora de la música sacro alcanzaba el tono mezzosoprano y me atreveré a referir su voz como lírica por sus graves potencializados y capacidad de escalas, en el pasar de los años se unió a la formación de The Cranberries que en 1994 se dio a conocer con su sencillo "Zombie".

En misma época el sonido de Seattle, el grunge crudo basado en guitarras distorsionadas estaba al audio, y tenía tres embajadores masculinos: Kurt Cobain, Chris Cornell y Eddie Vedder; al momento que "Zombie" tras la potente y emotiva voz de O´Riordan se manifestaba a nuestros oídos bajo mismas guitarras distorsionadas. Por lo que muchos generacionales referimos a The Cranberries como la propuesta vocal femenina del movimiento grunge, debido a que contiene el mismo sentimiento de rabia, impotencia y descontento, pero sobre todo de protesta, de la época.

Bajo los reflectores la popularidad rebasó a Dolores quien declaró que le era necesario tener una vida plena como mujer por lo que necesitaba apartarse de la música así que se casó y tuvo tres hijos, pero para el 2007 grabó su primer trabajo en solitario y en el 2014 se suma a las filas de la agrupación D. A. R. K. resaltando que los años añejaron su voz en misma tesitura. Pero el destino la alcanzó y víctima de la fama del vacío y superficialidad que está conlleva, similar que Cobain y luchadora ante la depresión como Cornell, el 15 de Enero del 2018 fallece en Londres, Inglaterra, bajo circunstancias que aún se mantienen en reserva. Así el tiempo la guardará ya que su sola exclamación fue la voz añejada de las mujeres en la música. Buen viaje, Dolores...

@KeniaMetztli

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